domingo, 9 de mayo de 2021

EL CONSUMO DE MARIGUANA Y SUS CONSECUENCIAS EN ECUADOR

 

EL CONSUMO DE MARIGUANA Y SUS CONSECUENCIAS EN ECUADOR


EL CONSUMO DE MARIGUANA

Que es la mariguana



La marihuana es una mezcla verde o gris de flores y hojas secas resquebrajadas de la planta de cáñamo Cannabis sativa. Hay más de doscientos términos de jerga para la marihuana, que incluyen yerba, hierba, María Juana, María, mota, marimba, mariguana. Generalmente se fuma como un cigarrillo (que se llama cacho, porro, chubi, etc. dependiendo de la región), en una pipa o en una bombilla.
Peligros para la Salud
La marihuana contiene toxinas conocidas y químicos cancerígenos que se almacenan en las células grasas por tiempo hasta de varios meses. Los usuarios de marihuana sienten los mismos problemas de salud que los fumadores de tabaco, tales como bronquitis, enfisema y asma bronquial. Algunos de los efectos del uso de la marihuana incluyen ritmo cardíaco acelerado, resequedad de la boca, enrojecimiento de los ojos, incapacidad motriz y concentración reducida, hambre frecuente y un mayor deseo de cosas dulces. El uso extenso aumenta el riesgo de los sistemas pulmonar y reproductivo, como también una supresión del sistema inmunológico. Ocasionalmente se reportan alucinaciones fantasías y paranoia.

Los Efectos de la Marihuana en el Cerebro


Los investigadores han encontrado que el THC cambia la manera en que la información sensorial entra y en cómo el hipocampo actúa sobre ella. Este es el componente del sistema límbico del cerebro que es crucial para el aprendizaje, la memoria y la integración de experiencia sensoriales con emociones y motivaciones. Las investigaciones han mostrado que el THC suprime las neuronas en el sistema de procesamiento de información del hipocampo y la actividad de las fibras nerviosas. Además, los investigadores han descubierto que los patrones de comportamiento aprendidos, los cuales dependen del hipocampo, también se deterioran.
Los hallazgos de investigación reciente indican también que el uso de la marihuna durante largo plazo produce cambios en el cerebro similares a los que se han visto después de muchos años de uso de otras drogas de abuso mayores.
Efectos en los Pulmones

Alguien que fuma marihuana regularmente puede tener muchos de los mismos problemas respiratorios que tienen los fumadores de tabaco. Estos individuos tienen tos y flema diariamente, síntomas de bronquitis crónica, y refriados del pecho más frecuentes. Seguir fumando marihuana puede llevar a funcionamiento anormal del tejido pulmonar lesionado o destruido por el humo de la marihuana.
Sin importar el contenido de THC, la cantidad de alquitrán inhalado por el fumador de marihuana y el nivel de monóxido de carbono es de tres a cinco veces mayor que el de los fumadores de tabaco. Esto se puede deber al hecho de que los fumadores de marihuana inhalan más profundamente y aguantan el humo en los pulmones.

Este contenido ha sido publicado originalmente por narconon http://www.narconon.org/es/informacion-drogas/marihuana.html. narconon.org

Consumo marihuana va aumento



Desde diciembre de 2013 con la legalización del cannabis con fines recreativos, los uruguayos pueden producir en sus casas hasta un máximo de 480 gramos de marihuana al año. Además, ya se han creado 17 clubes de membresía que cuentan con planes de producción y distribución.

En Ecuador, la titular del Legislativo, Gabriela Rivadeneira, presentó en marzo pasado ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley para regular el uso de la marihuana con fines medicinales y terapéuticos. Esta norma regula además la siembra y la cosecha para la producción con fines investigativos y médicos.

Pero hay cuestionamientos a este proyecto de Ley Orgánica. Francisco Andino, presidente del Foro Permanente de la Salud y exministro del ramo, considera que este tipo de normas puede dar pie a un problema mayor de adicciones en caso de que no esté acompañada de un eficaz proceso de control: “Algunas medicaciones como la zopiclona (un sedante) aquí se la vende a $ 0,25 la tableta y prácticamente hay drogadicción por zopiclona. Se ha generado una gran cantidad de alternativas para los adictos a fármacos industrializados y no se han revisado que esos medicamentos deberían de ir con la receta de psicotrópicos”, recalca.

A ello se suma, según Andino, que Ecuador no cuenta con una atención integral de las adicciones: “No es lo mismo legalizar el uso de cannabis en Uruguay que en un país como Ecuador. Cada norma debe analizar el contexto social en que se va a aplicar”, agrega.

El impacto del consumo afecta, por ejemplo, a los portadores de VIH: “El 25% de las muertes por sida corresponde a personas adictas que por lo general dejan de tomar su medicamento y no acuden a las consultas”, asegura Andino.

Santiago Escalante, coordinador de desarrollo estratégico del Ministerio de Salud, admite que existe la posibilidad de que se desborde el uso de estos medicamentos con fines vinculados a las adicciones, pero que no por ello se debería impedir su ingreso al mercado nacional: “La morfina, la codeína, son moléculas que también pueden dar lugar a usos no adecuados o no indicados en el tema médico y de todas maneras están en el mercado. Entonces hace falta tener una regulación clara al respecto, y en eso se está trabajando”, asegura.

Para Pedro Posligua Balseca, expresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Psiquiatría Biológica, ya hay una muestra en Ecuador de como las políticas de drogas pueden afectar la visión que tienen los más jóvenes frente a esta problemática. Se refiere a la legalización de la portabilidad de cantidades mínimas para consumo establecida en 2013.

“Los jóvenes interpretaron que el consumo de drogas como marihuana era permitido y empezaron a hacerlo de forma más abierta. Habrá que ver si esa política también implicará el aumento del porcentaje de consumidores en las encuestas posteriores”, dice.

Según la Encuesta nacional sobre la prevalencia del uso de drogas en universitarios realizada en 2015, a cargo de la Secretaría Técnica de Drogas, a una muestra de 11.885 estudiantes de 33 centros superiores del país –la última realizada–, el 9,54% de los consultados declararon que consumen marihuana. Un estudio realizado en 2012 había determinado que el 8,8% de los universitarios ecuatorianos la usaban.

El Cuarto Estudio Nacional sobre uso de drogas en la población de entre 12 y 65 años, realizado durante 2013 en 53 ciudades del país con un universo de 10.976 personas, determinó que la marihuana es la droga ilícita más consumida en el país, y un 5,3% (295.279) de los encuestados reconoció haber fumado marihuana alguna vez.

Este informe indica que el promedio de edad del primer consumo de marihuana es de 15,5 años en Quito y 14,15 en Guayaquil.

Este Diario solicitó una entrevista a la Secretaría Técnica de Drogas –ente que reemplazó al Consep–, pero el encargado de prensa de la entidad dijo que este mes no sería posible.

Estudios realizados advierten de los efectos negativos que conlleva el consumo regular de cannabis en aspectos como el desarrollo intelectual. Un análisis realizado en conjunto por el King’s College de Londres y la Universidad Queensland de Australia, que implicó la revisión de investigaciones hechas entre 1993 y 2013 sobre los efectos que tiene la marihuana en la salud, determinó que quienes empezaron a consumir marihuana en su adolescencia están más expuestos a desarrollar dependencia, episodios psicóticos o problemas de memoria.

También indica en sus conclusiones, que uno de cada seis adolescentes crea dependencia a la droga y que además su desarrollo intelectual se ve afectado, pues tienen un menor rendimiento escolar.






Cripy, la marihuana gourmet que te podría destruir el cerebro




Cripy, una nueva droga que se hace popular en el Ecuador

Conocida popularmente como Cripy, esta nueva droga es una alteración genética de la marihuana que logra que los efectos producidos tras el consumo, duren más tiempo.

Esto se debe a que en la Cripy el porcentaje de THC que es la substancia que causa reacciones a los consumidores, está presente en una proporción hasta cinco veces superior que en la marihuana regular.

El alcaloide llega desde Colombia y en Ecuador ya se han encontrado de tres subtipos: rosada, azul y morada, esta última, conocida también como 'blueberry'.

La 'blueberry' se distingue por su aroma dulce y fuerte y su valor en el mercado negro es superior al de las otras clases de marihuana. Se vende hasta tres veces más cara que una dósis de marihuana regular.

La Policía Nacional advierte del riesgo de generar adicción, aunque para el psicólogo Rodrigo Tenorio, la dependencia a la marihuana está más relacionada con las emociones que con efectos químicos del cuerpo.

Según antinarcóticos, la comercialización de esta droga es más sencilla para el crimen organizado pues al tener un precio más elevado y efectos más duraderos, las cantidades que se venden son menores, evitando así los controles policiales.


Este contenido ha sido publicado originalmente por Ecuavisa http://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/actualidad/51115-cripy-nueva-droga-que-se-hace-popular-ecuador. ecuavisa.com

El ALCOHOL ES UNA DROGA

 EL ALCOHOLISMO 


¿QUE ES EL ALCOHOL?

 El alcohol, también llamado alcohol etílico o etanol es un líquido incoloro, trasparente e inflamable y con un olor característico. Su formula química es C2H6O, y la mayor parte del que se utiliza se sigue obteniendo mediante procesos de fermentación de azúcares, ya utilizados en la antigüedad.

El etanol, destinado al consumo humano, se presenta en bebidas con distinta concentración, de esta forma podemos encontrar:

 Bebidas fermentadas: como la cerveza, el vino, la sidra o el cava, donde la concentración de etanol va desde 4º a 15º. Esto significa que de la cantidad que ingerimos ese porcentaje (del 4% al 15%) es alcohol puro. Estas bebidas se obtienen por la fermentación de los azúcares de frutas o cereales.

 Bebidas destiladas: se producen al destilar bebidas ya fermentadas, por lo que la concentración de alcohol en estas aumenta de forma considerable. Los licores, el vodka, whisky, ron o la ginebra pertenecen a este tipo de bebidas y su graduación oscila alrededor de los 40º -50º.


¿QUE ES EL ALCOHOLISMO?

 El alcoholismo se refiere al consumo excesivo de alcohol, de forma prolongada y continúa en el tiempo, generando por tanto una dependencia a dicha sustancia.

El alcoholismo se contempla como una enfermedad crónica, en la que el paciente no es capaz de controlar la ingesta de bebidas alcohólicas. Esta adicción afecta a la persona tanto en su salud física como psicológica, dañando sus relaciones sociales y/o familiares.


El alcoholismo es un padecimiento que genera una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir alcohol, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestándose a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que va en aumento a medida que se desarrolla tolerancia a esta droga.​ Se considera como una enfermedad crónica, incurable, progresiva y mortal por la Asociación de Médicos de los EE. UU. (American Medical Association) al igual que otras drogodependencias.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo determina como «toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los linderos de costumbres sociales...».

La dependencia al alcohol puede resultar de una predisposición genética, una enfermedad mental, el consumo de alcohol abundante, sostenido y abusivo o una combinación de estos factores. Esta enfermedad no solo afecta al adicto sino también la vida de todo aquel que se encuentra a su alrededor. Investigaciones recientes sobre genética y neurociencia han identificado ciertas características genéticas que se cree están relacionadas con la dependencia al alcohol. Los investigadores continúan indagando el vínculo entre la herencia genética y el alcoholismo. Actualmente no existe una posible cura para esta enfermedad, sin embargo muchos alcohólicos se mantienen sobrios por periodos de tiempo prolongados de acuerdo a su voluntad y compromiso para vencer esta enfermedad. Pero es innegable que para que un adicto al alcohol pueda recibir tratamiento y llegar a una posible recuperación, primero tiene que aceptar su condición de dependencia al licor.



EFECTOS DEL ALCOHOL EN EL CUERPO



MECANISMO DE ACCIÓN

El alcohol tiene un efecto bifásico sobre el cuerpo, es decir, que sus efectos cambian con el tiempo. Inicialmente, produce sensaciones de relajación y alegría, pero el consumo posterior puede llevar a tener visión borrosa y problemas de coordinación. Las membranas celulares son altamente permeables al alcohol, así que una vez que el alcohol está en el torrente sanguíneo, se puede esparcir en casi todos los tejidos del cuerpo.

Tras el consumo excesivo puede aparecer la inconsciencia, y niveles extremos de consumo pueden llevar a un envenenamiento por alcohol y a la muerte (una concentración en la sangre de 0.55% –aprox. 5 gramos de alcohol por litro de sangre– podría matar a la mitad de los afectados por paro cardiorespiratorio tras afectación bulbar).2​ La muerte también puede ser causada por asfixia, si el vómito –un resultado frecuente de la ingesta excesiva– obstruye la tráquea y el individuo está demasiado ebrio para responder. Una respuesta apropiada de primeros auxilios a una persona inconsciente y ebria es ponerla en posición de recuperación.

Cuando el alcohol llega a la sangre (entre 30 y 90 minutos después de ser ingerido) se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación sanguínea, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico. Lo anterior es debido a que el alcohol acelera la transformación de glucógeno (una sustancia que se encarga de almacenar el azúcar en el hígado) en glucosa y ésta se elimina de forma más rápida.

Otra acción del alcohol es que inhibe a la vasopresina, una hormona sintetizada por el hipotálamo y luego liberada por la neurohipófisis. Esta hormona es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo, ordenando al riñón que reabsorba agua de la orina. Si la función de la vasopresina falla el riñón empieza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por tanto aparezca el dolor de cabeza. El alcohol disminuye los niveles de vitamina B1 del organismo.

Fases de la intoxicación etílica

Tras la ingesta de alcohol se producen a corto plazo una serie de efectos o síntomas, dependientes de la dosis ingerida (aunque afectan otros factores individuales).

1- Fase de euforia y excitación. Tasa de alcoholemia: 0,5 g/L. Locuacidad, euforia, desinhibición, conducta impulsiva.

2- Intoxicación. El organismo que no está acostumbrado al alcohol se resiste. Poco a poco se afecta el sistema nervioso al originarse la pérdida en la capacidad de coordinar los movimientos produciendo el desequilibrio y a veces caídas. Si se abusa se puede producir la ataxia locomotriz que es una parálisis propia de los alcohólicos. El alcohol produce efectos depresivos y una aparente sensación de calor al dilatarse los vasos cutáneos, pero lo que ocurre realmente es la pérdida de calor del organismo.

3- Fase hipnótica o de confusión . Tasa de alcoholemia: 2 g/L. Irritabilidad, agitación, somnolencia, cefalea. Disartria, ataxia, dismetría. Náuseas y vómitos.

4- Fase anestésica o de estupor y coma. Tasa de alcoholemia: 3 g/L. Lenguaje incoherente. Disminución marcada del nivel de conciencia (obnubilación y coma) y del tono muscular. Incontinencia de esfínteres. Dificultad respiratoria.

5- Fase bulbar o de muerte. Tasa de alcoholemia: 5 g/L. Shock cardiovascular. Inhibición del centro respiratorio. Paro cardio-respiratoria y muerte.
Efectos del alcohol en el cuerpo humano
Son muy diversos los efectos del alcohol a medio y largo plazo y actúan sobre múltiples órganos y sistemas.

En el cerebro y sistema nervioso

El consumo de alcohol afecta gradualmente las funciones cerebrales, en primer lugar a las emociones (cambios súbitos de humor), los procesos de pensamiento y el juicio. Si continúa la ingesta de alcohol se altera el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio.

Altera la acción de los neurotransmisores, y modifica su estructura y función. Esto produce múltiples efectos: disminución de la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones. Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras.
La combinación de los anteriores efectos es causa de múltiples accidentes laborales y de circulación, que cuestan la vida cada año a millones de personas en todo el mundo.
El alcohol es responsable de más del 73% de los accidentes con víctimas mortales.4​
El alcohol daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.5​
La disminución de vitamina B1 producida por el alcohol puede llevar a la enfermedad de Wernicke-Korsakoff, que provoca alteraciones de los sentimientos, pensamientos y memoria de la persona. Los afectados confunden la realidad con sus invenciones.
Produce trastornos del sueño.

Las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social, suelen padecer crisis en los ámbitos familiares (discusiones, divorcios, abandonos) y laboral (pérdida del empleo), lo que los conduce a la depresión y, en algunos casos, al suicidio.

Pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
La mayor parte de sus efectos depende del grado de consumo, centros superiores como: el habla o el juicio se deprimen en primera instancia tiempo después centros inferiores como: la respiración y los reflejos espinales.

En dosis mayores tanto los mecanismos inhibitorios como excitatorios se ven disminuidos, pudiendo llegar hasta el estado de coma.

En fases avanzadas produce alteraciones mentales serias y daño cerebral irreversible.
Periodos de amnesia, con alteración profunda de la memoria y la conciencia de diversa duración (minutos, horas o hasta días).

En el corazón y sistema circulatorio

Aumenta la actividad cardíaca (aunque un consumo muy moderado mejora la circulación, una dosis superior produce daños).

En dosis elevadas aumenta la presión sanguínea (hipertensión) y produce daño en el músculo cardíaco por sus efectos tóxicos.

Debilita la musculatura cardíaca y por consiguiente, la capacidad para bombear sangre.
Produce vaso dilatación periférica, lo que genera enrojecimiento y un aumento de la temperatura superficial de la piel.

En el sistema digestivo: estómago, páncreas, hígado, esófago..

Las molestias gástricas son debidas a erosiones en las mucosas producidas por el etanol. El ardor estomacal será mayor si se han mezclado diferentes bebidas o combinados, ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.

Aumenta la producción de ácido gástrico que genera irritación e inflamación en las paredes del estómago por lo que, a largo plazo, pueden aparecer úlceras, hemorragias y perforaciones de la pared gástrica.

El cáncer de estómago ha sido relacionado con el abuso del alcohol. También provoca cáncer de laringe, esófago, páncreas y en algunas casos de vejiga.
Provoca esofagitis, una inflamación del esófago, varices esofágicas sangrantes y desgarros de Mallory-Weiss.
Puede producir pancreatitis aguda, una enfermedad inflamatoria severa del páncreas, con peligro de muerte.

Puede provocar pancreatitis crónica, que se caracteriza por un intenso dolor permanente.
Otras alteraciones posibles son la diabetes tipo II y peritonitis.
El hígado es el órgano encargado de metabolizar el alcohol, que es transformado por las enzimas del hígado primero en acetaldehído y después en acetato y otros compuestos. Este proceso es lento y no está exento de daños (el acetaldehído despolariza las proteínas, oxida los lípidos, consume vitaminas del grupo B y daña los tejidos).

Al irritarse la célula hepática es posible que se produzca hepatitis alcohólica, debido a la destrucción celular e inflamación tisular. Con el tiempo, el hígado evoluciona (hígado graso o esteatosis) para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y más tarde a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado, insuficiencia hepática, y producir la muerte.
Otros signos de alteración hepática son la ictericia, un tono amarillento que adquiere la piel y la esclerótica, y los edemas, acumulación de líquido en las extremidades.
Altera la función del riñón, reduciendo los niveles de la hormona antidiurética, provocando deshidratación y tomando agua de otros órganos como el cerebro, lo cual genera dolor de cabeza.
El alcohol aporta abundantes calorías (7 kcal por gramo de alcohol) con escaso valor nutritivo. No nutre pero elimina el apetito, sustituye a otros alimentos más completos y a la larga puede generar desnutrición. Esto se agrava pues inhibe la absorción de algunas vitaminas y minerales.

En la sangre

Inhibe la producción de glóbulos blancos y rojos.
Sin la suficiente cantidad de glóbulos rojos para transportar oxígeno, sobreviene la anemia megaloblástica.

Representación de los efectos del alcohol en la visión.

En los sistemas inmunitario y reproductor
La falta de glóbulos blancos origina un fallo en el sistema inmunitario, aumentando el riesgo de infecciones bacterianas y virales.
Puede causar infertilidad y disfunción eréctil.

En el embarazo y el feto
El abuso del alcohol en el embarazo puede desencadenar el síndrome alcohólico fetal. Sus síntomas son un retardo del crecimiento, alteración de rasgos cráneo-faciales, malformaciones cardíacas, malformaciones hepáticas, malformaciones renales, malformaciones oculares y malformación cerebral.

El mayor daño se produce en el sistema nervioso central del feto, en el que puede aparecer retraso mental.

El bebé puede nacer con alguna enfermedad crónica
Síndrome de dependencia alcohólica (alcoholismo)
Es de los problemas más graves asociados al consumo de alcohol por la gran cantidad e importancia de los síntomas que engloba.


¿Qué hacer cuando un ser querido tiene un problema con el alcohol?

En muchos casos, la conciencia de sufrir un problema con el alcohol es inversamente proporcional a la gravedad de la adicción y son los familiares los que solicitan ayuda. Cuando nos damos cuenta de que una persona a la que apreciamos no es capaz de controlar su consumo de alcohol, una sensación de miedo e incertidumbre recorre nuestro cuerpo.

En esta situación, algunas de las cosas que podemos hacer son las siguientes:

Charla calmadamente con la persona alcohólica sobre su problema y sobre cómo afrontarlo. Ofrécele tu ayuda para salir de la situación y haz que se sienta apoyado, entendido y no juzgado.
No trates de hablar con la persona cuando haya estado bebiendo. Busca un momento de sobriedad para ello.

Ofrécele distintas opciones de tratamiento y ayúdale a decidir cuál es la más adecuada.
Deja de salvar al enfermo de los problemas económicos, sociales, laborales, legales o de cualquier tipo que le causa la bebida. Debe ser él quién asuma las consecuencias de su enfermedad.
Cuando la persona alcohólica no quiere acudir a tratamiento ni dejar de beber, ponerse en contacto con profesionales puede ayudar a la familia a saber qué hacer.
El alcoholismo es una enfermedad crónica. No obstante con el tratamiento adecuado la persona enferma puede aprender a vivir una vida totalmente plena sin recurrir a esta sustancia. No tienes por qué estar solo en este proceso. 



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