miércoles, 23 de junio de 2021

Que es la sobredosis y que hacer en estos casos

 

Signos y síntomas de una sobredosis de drogas



Aunque existe una gran variedad de drogas y su clasificación es compleja, en este apartado dividimos las drogas en dos grupos y describimos los signos y los síntomas de la sobredosis de estos dos grupos de sustancias según el efecto que causan en el cerebro, ya que varía dependiendo de la droga consumida.

Síntomas de sobredosis de drogas estimulantes del sistema nervioso central

Este grupo, tal como su nombre indica, tienen el efecto de estimular o aumentar la actividad del cerebro y del cuerpo. Drogas como la cocaína, las anfetaminas, o el crack, producen este efecto. En dosis reducidas se puede notar incremento del estado de alerta con mejora del equilibrio, así como pérdida de sueño y apetito. Sin embargo, en dosis más altas aparecen otros síntomas:
  • Las pupilas están dilatadas (midriasis bilateral), e incluso pueden llegar a estar fijas. 
  • Inquietud; la persona no para de moverse y suda mucho.
  • Se pueden producir alucinaciones y comportamientos paranoicos.
  • Aumentan el ritmo cardíaco y la presión arterial.
  • Aparecen comportamientos violentos y psicóticos.
  • Cuando la toxicidad es más alta pueden producirse convulsiones y, en último caso, la muerte.

Síntomas de sobredosis de drogas depresoras del sistema nervioso central

Estas drogas son aquellas que, al contrario que las estimulantes, disminuyen o relanzan los procesos cerebrales, e incluso pueden llegar a inhibir funciones. Son comúnmente utilizadas como medicamentos por sus acciones ansiolíticas y analgésicas. Sin embargo, hay otras que se comercializan de manera ilegal como la marihuana o la heroína. Los síntomas, lógicamente, serán los opuestos a los del primer grupo:
  • Las pupilas tienen un tamaño anormalmente reducido y se contraen (miosis).
  • Existe sensación de relajación y somnolencia.
  • Se pueden presentar náuseas y vómitos, acompañados de sudación fría.
  • En dosis altas el afectado tiene dificultad para respirar.
  • Se puede llegar a perder el conocimiento, e incluso provocar la muerte.
En definitiva, aunque los síntomas varían según la droga consumida, siempre será motivo de alarma que:
  • La persona esté inconsciente y no sea posible despertarla.
  • Esté respirando con dificultad o no respire.
  • Los labios, las uñas y la cara comiencen a ponerse azules.

Qué hacer en caso de sobredosis de drogas

Una vez que se detecta que una persona puede estar sufriendo una sobredosis de drogas es primordial llamar inmediatamente a los servicios de urgencias, pues cuanto antes se trate menos graves serán las consecuencias para la salud. Siempre que sea posible, identifica la droga que ha consumido la víctima y comunícalo a los profesionales sanitarios cuando hagas la llamada; guarda también cualquier resto, paquete o frasco que encuentres. A continuación, debes proceder a aplicar estas medidas de primeros auxilios mientras esperas la ayuda solicitada:
  • Tras dar la alarma a los servicios de emergencias hay que evaluar el estado general de la víctima, y lo primero será comprobar que respira pegando una oreja a la cara para escuchar/sentir la respiración.
  • Si respira pero está inconsciente hay que colocarle en posición lateral de seguridad y revaluar cada 5 minutos. Se debe estar atento por si vomita, ya que igual que ocurre en el caso de intoxicación etílica, el afectado podría ahogarse con sus propios vómitos si no se le vigila.
  • Si no respira, comenzar con maniobras de reanimación cardiopulmonar.
  • Aflojar la ropa, y cubrirlo con un abrigo o manta para evitar la hipotermia.
  • Eliminar todo aquello que pueda causar daño tanto a la víctima como a ti, como jeringuillas, restos de droga, etcétera.
  • Si comienza a convulsionar no intentes sujetarle o meterle algo en la boca, simplemente haz todo lo posible para que no se golpee con los objetos que haya alrededor.
  • Nunca pongas en peligro tu seguridad. Si la persona tiene comportamientos violentos evita confrontaciones y deja que los profesionales se encarguen de ella. Ten en cuenta que un individuo bajo los efectos de las drogas no está en disposición de razonar.
  • No dés nada de comer o de beber a la víctima.
  • No le muevas ni le hagas andar, ya que puede sufrir caídas que le causen otras lesiones.

Complicaciones de una sobredosis de drogas

Cuando una persona está sufriendo una sobredosis las posibilidades de que presente complicaciones son muy elevadas, y aumentan conforme pasa el tiempo sin que el episodio remita. Algunas de ellas son daño cerebral permanente, infecciones pulmonares por aspiración de comida o líquidos, daños al feto e incluso aborto espontáneo si se trata de una mujer embarazada, coma y muerte. Así que ante cualquier duda es imprescindible avisar de inmediato a los servicios de salud y ofrecerles toda la información posible, ya que algunas drogas se pueden contrarrestar con antídotos reduciendo así los riesgos. Ante todo, no olvides que evitar el consumo de drogas y prevenirlo mediante la educación de niños y adolescentes son los mejores tratamientos.

Indicios del consumo de marihuana

 

Indicios del consumo de marihuana


A continuación puedes ver una serie de señales que pueden servir de indicio de que alguien está consumiendo marihuana. Es importante tener en cuenta que solo estamos hablando de indicios, no siendo aspectos que impliquen necesariamente que la persona está consumiendo esta sustancia. Algunos de ellos aparecen mientras duran los efectos del consumo, mientras que otras aparecen a posterioridad o tras un consumo prolongado.

1. Mirada perdida

El cannabis es una sustancia con efectos psicoactivos. Si bien inicialmente pueden generar cierta sensación de euforia, por lo general terminan produciendo un estado de relajación y tranquilidad. Por este motivo no es raro que quienes la consumen tiendan a ensimismarse, manteniendo una mirada perdida.

2. Enrojecimiento de ojos

La conjuntivitis, el enrojecimiento de ojos y una mirada más brillante y humedecida de la habitual son también posibles indicios del consumo de marihuana u otras sustancias. También es frecuente una cierta midriasis o dilatación pupilar.

3. Desinhibición

La marihuana suele consumirse debido a las efectos de euforia inicial y posterior relajación a los que induce. Por lo general, también suelen provocar cierta desinhibición, restringiendo la conducta en menor medida de lo habitual y permitiendo una mayor manifestación y expresión a nivel conductual y social.

4. Apetito desmesurado

Uno de los efectos del cannabis es el aumento del apetito y la sensación de hambre, motivo por el que incluso se ha utilizado a nivel medicinal en trastornos que cursan con pérdida de peso.
En este sentido es posible observar que el consumidor habitual de marihuana tienen más hambre de lo habitual. Es frecuente también que busquen alimentos dulces y más calóricos, no siendo raro que presenten aumentos de peso.

5. Problemas de concentración y memoria reciente

La memoria y el aprendizaje se ven influenciados por el consumo de cannabis. Concretamente, no es infrecuente que haya problemas de memoria reciente, con cierta dificultad para concentrarse y recordar los sucesos temporalmente cercanos en el tiempo. Este efecto suele observarse a largo plazo.

6. Insomnio

Si bien puede parecer paradójico debido al estado de relajación que provoca, consumir marihuana puede generar diferentes problemas de sueño una vez acabados sus efectos. Los más frecuentes son las dificultades de conciliación del sueño o los despertares nocturnos.

7. Uso incienso y chicles más frecuente de lo habitual

La marihuana tiene un olor característico fácilmente detectable tanto en el momento en el que se consume como en el aliento de quien lo hace. El uso de inciensos fuertes o chicles de una forma excesiva puede ser un indicio de que se está intentando camuflar el olor.

8. Estado de ánimo expansivo

El cannabis, especialmente en la versión proveniente de la planta cannabis sativa, es una sustancia psicoactiva que provoca inicialmente reacciones de euforia para posteriormente tener un efecto relajante.
Es frecuente percibir cierto nivel de desinhibición, risas descontroladas y elevación del tono de voz mientras duran los efectos.

9. Disminución de la atención

El estado de ánimo y el efecto relajante e incluso narcótico que induce el consumo de marihuana provoca que disminuya el nivel de atención. Esto no ocurre solo mientras duran los efectos, sino que también a largo plazo puede reducirse la capacidad atencional.

10. Tos y problemas respiratorios

Una de las formas más habituales de consumo es la fumada, a través de cigarrillos. Como tal, ello supone el mantenimiento de humo dentro de los pulmones y garganta, lo que al igual que ocurre con el tabaco puede provocar irritaciones y causar tos e incluso problemas respiratorios.

11. Descoordinación a nivel motriz

Resulta habitual que la marihuana provoque un cierto nivel de descoordinación entre mente y cuerpo, reduciéndose además la capacidad de reacción a los estímulos.

12. Uso de objetos como pipas, grinder, papel de liar o boquillas.

El consumo de marihuana no implica necesariamente el uso de instrumental específico para ello, pero determinados objetos y elementos pueden ser utilizados frecuentemente.
Dado que suele consumirse en forma de cigarrillos, el papel de liar y las boquillas suelen ser necesarios, así como el uso de diferentes tipos de pipas. Algo más específico es el grinder, elemento de dos piezas que se utiliza para triturar los cogollos de marihuana sin romper componentes como la resina, con mayor poder psicoactivo.

13. Paranoia o alucinaciones

Si bien no es tan frecuente, el consumo de marihuana puede provocar cambios en la percepcióne incluso generar alucinaciones y delirios, pudiendo incluso despertar brotes psicóticos.
Ello se da especialmente con la marihuana derivada de la planta cannabis sativa o con los diferentes híbridos de esta con otras variantes.

¿Fuma porros mi hijo?

Teniendo en cuenta todas las pistas e indicios que hemos ido nombrando, te será más fácil detectar si tu hijo fuma porros. En caso de que llegues a la conclusión de que efectivamente tiene esta adicción.

Los signos primarios del abuso de sustancias o de una adicción

 

Los signos primarios del abuso de sustancias o de una adicción


 

Los siguientes son los signos posibles del abuso de sustancias o de una adicción. Si tu pareja, padre, madre, hijo o hija está mostrando varios de estos síntomas, es muy posible que tenga un problema con las drogas o el alcohol. Algunas veces, estos síntomas son el resultado de una condición de salud mental subyacente, como la depresión o la ansiedad, y el individuo puede estar tratando de auto medicarse con el fin de hacer frente a esos problemas.

Índice
  • Signos físicos
  • Signos del comportamiento
  • Signos psicológicos
  • Signos adicionales

Signos físicos

  • Los cambios repentinos en el apetito o de peso. Algunos medicamentos hacen que las personas coman más y aumenten de peso. Otros suprimen el apetito y aumentan las tasas metabólicas, lo que resulta en una pérdida de peso notable.
  • Cambios en los patrones de sueño. Las drogas y el alcohol pueden hacer que alguien se despierte con frecuencia en medio de la noche, que tenga insomnio o duerman mucho más de lo normal.
  • Cambios en los hábitos de higiene. La complacencia o el letargo pueden hacer al adicto no ducharse, afeitarse, cepillarse los dientes, usar maquillaje, o cuidar de su apariencia.
  • Impedimentos. Un signo importante del abuso de sustancias es un impedimento físico temporal. Esto puede ser la aparición de la dificultad al hablar, dificultad al caminar, coordinación deficiente, o incluso sacudidas y temblores.
  • El letargo o hiperactividad. Las drogas y el alcohol pueden alterar los niveles de energía de las persons, haciendo que se sientan relajadas y letárgicas o energizadas e hiperactivas. Cada sustancia es diferente, y algunos de los efectos varían de persona a persona.
  • Cambios en los ojos. Tanto las drogas como el alcohol pueden causar cambios oculares tales como ojos inyectados de sangre o cambios en el tamaño de la pupila.
  • Cambios en la nariz. Esnifar una sustancia puede provocar hemorragias nasales frecuentes.
  • Marcas de inyección. Las marcas en la piel son signos reveladores del uso de las drogas, sobre todo cuando las marcas aparecen en los brazos, piernas o parte inferior del torso.
  • Picazón frecuente. Rascarse frecuentemente se asocia comúnmente con el consumo de drogas, sobre todo debido a la liberación de histamina en el cuerpo o debido a la percepción de que haya gusanos o insectos debajo de la piel.
  • Cambios en la coloración de la piel. Algunas sustancias, como el alcohol, pueden causar la decoloración de la piel, debido a daños en el hígado u otros problemas internos.
  • Convulsiones. Las convulsiones son un efecto secundario de muchos medicamentos recetados, drogas ilícitas o alcohol. Las convulsiones inexplicables sin antecedentes de epilepsia pueden indicar un problema de abuso de sustancias.
  • Encontrar evidencias del consumo de drogas o alcohol. Uno de los signos más evidentes del abuso de sustancias es encontrar restos o embalajes de drogas, botellas de alcohol, etc. en la basura o en lugares escondidos.

Signos del comportamiento

  • Comportamiento sospechoso. Una pareja o miembro de la familia que tiene un adicción, puede tener un comportamiento reservado o sospechoso. Puede encerrarse en una habitación durante largos períodos de tiempo o ser muy privado en sus acciones o intenciones.
  • Cambios monetarios. Mantener una adicción cuesta dinero. Los seres queridos de un adicto pueden observar retiradas de dinero de las cuentas sin saberlo. También pueden observar que desaparece dinero, y que las facturas no son pagadas a tiempo. Finalmente, el miembro de la familia que está abusando de una sustancia puede comenzar a tomar préstamos de amigos, vender artículos de valor, o robar para conseguir suficiente dinero para comprar drogas o alcohol.
  • Cambios en la personalidad. Las drogas y el alcohol pueden afectar significativamente a la personalidad de una persona. No es raro que las personas que tienen una adicción experimenten grandes y rápidos cambios de humor.
  • Disminución de interés en pasatiempos o actividades sociales. Los intereses o pasatiempos favoritos pueden estar ahora en un segundo plano. Las personas con problemas de abuso de sustancias pueden aparecer apáticos o indiferentes hacia las aficiones o las amistades.
  • Cambios de amistades. Una pareja puede pasar menos tiempo con sus amigos cercanos y comenzar a entablar nuevas relaciones o reavivar algunas viejas amistades. Estos pueden ser personas que también abusan de sustancias o personas que permiten el suministro de la sustancia.
  • Reducción súbita de los niveles de motivación. Las personas con adicciones pueden ser de repente menos motivados para ir a trabajar, ir a la escuela, o aspirar a metas.
  • Críticas de compañeros y superiores. Una persona que va a la universidad o trabaja para un alguien puede comenzar a recibir quejas de los profesores, compañeros de trabajo y jefes a causa de malos resultados, tardanzas o ausencias en el trabajo o en la escuela.
  • Disputas y contención con otros. El abuso de sustancias puede conducir a respuestas extremas. Una persona puede notar que su ser querido es fácilmente irritable o de repente tiene "explosiones de ira". El abuso de drogas y de alcohol también puede conducir a una mala gestión de los sentimientos, lo que resulta en peleas físicas o discusiones acaloradas.

Signos psicológicos

  • No poder prestar atención. Las personas con problemas de abuso de sustancias pueden tener dificultad para concentrarse en un solo tema o llevar una conversación.
  • Paranoia. Algunas personas son paranoicas. Esto se describe mejor como un miedo irracional o preocupación que no remite.
  • Actitud defensiva. Los seres queridos que saben que tienen un problema de drogas o alcohol, pero se esconden, pueden ponerse a la defensiva cuando se les pregunta algo relacionado con la adicción.
Las personas que son conscientes de que sus seres queridos están usando drogas o abusan del alcohol pueden preguntarse cómo discernir el consumo de una adicción. Cuando una persona se vuelve físicamente o emocionalmente dependiente de una sustancia, signos adicionales podrían estar presentes. Estas banderas rojas indican que la persona puede necesitar la ayuda de un centro de tratamiento de drogas o alcohol.

Signos adicionales:

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  • Expresar antojos de drogas o alcohol
  • Intentos sin éxito dejar de usar una sustancia
  • Perder el control, usar más cantidad de drogas o alcohol de lo previsto
  • Priorizar la compra de drogas o alcohol por encima de otras necesidades, como alimentos
  • Prestar dinero o retirar de las cuentas de ahorro para pagar por una sustancia
  • Adoptar medidas extremas para obtener una sustancia, como el robo o la venta de objetos de valor
  • Usar una sustancia para lidiar con el estrés o para manejar los problemas
  • Poner la salud y la vida de otras personas en riesgo por el consumo de drogas
  • Poner la salud o la vida de otras personas en situación de riesgo durante el uso de una sustancia (como conducir bajo la influencia del alcohol)
  • El gasto excesivo de tiempo y energía para la adquisición y el uso de una droga o alcohol
  • El uso continuado de una sustancia a pesar de consecuencias negativas

Signos del abuso de sustancias específicas

Además de los signos principales del abuso de sustancias o de una adicción, algunos signos de advertencia pueden indicar un problema con una sustancia específica. El abuso de sustancias puede incluir sustancias legales e ilegales; es importante prestar atención a los síntomas físicos, de comportamiento o psicológicos que pueden indicar un problema.

Alcohol

El alcohol es una sustancia que se consume, principalmente porque es legal y fácil de obtener. El consumo excesivo de alcohol es la causa de aproximadamente 88.000 muertes cada año en Estados Unidos y más de 100.000 en Europa. Muchas personas consumen alcohol con cierta regularidad, por lo que es menos obvio cuando alguien tiene un problema con esta sustancia.
Algunos de los signos de la adicción al alcohol incluyen:
  • Resacas frecuentes
  • Beber y conducir
  • Beber excesivo con frecuencia (cinco o más bebidas)
  • Oliendo alcohol constantemente
  • Estar pocas veces sin una copa de alcohol en casa, al restaurante, o en las fiestas
  • Haciendo las bebidas sin alcohol alcohólicas, mediante la adición de alcohol, especialmente en los entornos inadecuados, tales como reuniones familiares o en el trabajo

Marihuana

Aunque no es una droga a la que se puede desarollar una adicción fisica, el consumo de marijuana es peligroso debido a que es una droga que lleva al consumo de otras drogas peligrosas.
Algunos de los signos del consumo de marijuana son:
  • Ojos rojos
  • Hablar en voz alta, risa inapropiada seguida por somnolencia
  • Pérdida de interés o de motivación
  • Aumento o pérdida de peso

Medicamentos recetados

Los medicamentos recetados son ampliamente abusados. Como el alcohol, son legales si son recetados por un médico. En conjunto, los medicamentos con prescripción y los medicamentos sin receta son las terceras sustancias más comúnmente abusadas por personas mayores de 14 años en el mundo porque se perciben ser menos peligrosas. Otros prefieren medicamentos con receta, ya que son convenientes y con frecuencia tienen un fuerte efecto sobre el sistema nervioso central.
Hay una multitud de medicamentos recetados abusados
Los diferentes tipos de medicamentos con receta que se abusan con frecuencia, son los antidepresivos, los medicamentos para la ansiedad y los analgésicos. A partir de 2010, los medicamentos recetados más comúnmente abusados eran los opiáceos, seguidos de tranquilizantes, como las benzodiazepinas. Otros medicamentos usados comúnmente incluyen estimulantes y sedantes.
Los signos de que un persona puede estar abusando de medicamentos incluyen:
  • Visitar a varios médicos para obtener un diagnóstico sobre un dolor, trastorno de salud mental, o insomnio
  • Tomar medicamentos prescritos no clasificados por un médico
  • Tener, pastillas desconocidas
  • Tener botellas de medicamentos con prescripción en nombre de otra persona
  • Robo de medicamentos de otros miembros de la familia
  • Somnolencia
  • Presión arterial baja o respiración lenta
  • Mareo
  • Baja sensación de dolor
  • Estreñimiento

Éxtasis y otras drogas de club

Las drogas de club en forma de líquidos, polvos y pastillas no suelen ser utilizadas comúnmente por los adultos en relaciones comprometidas, pero cualquier persona puede desarrollar una dependencia a ellas. Estas son: el éxtasis, GHB, ketamina y se utilizan a menudo para lograr una sensación de euforia y para bajar las inhibiciones en club o fiestas.
  • Disminución de las inhibiciones
  • Falta de juicio
  • Síntomas que imitan a los de la metanfetamina

Alucinógenos

Más de un millón de personas utilizan alucinógenos como el PCP y el LSD por primera vez cada año en el continente Americano. Y a partir de 2007, más del 9 por ciento de la población total de adolescentes y adultos ha usado LSD más de una vez.
Los signos que acompañan el uso de estas drogas incluyen:
  • Alucinaciones
  • Mala percepción de la realidad
  • Escenas retrospectivas a alucinaciones anteriores
  • Delirios

Inhalantes

Si un ser querido está utilizando un inhalante más de lo necesario, él o ella puede estar haciendolo para tener un estado de éxtasis. Los inhalantes son generalmente artículos de uso cotidiano, tales como los aerosoles, la gasolina y los productos de limpieza. Los efectos de los inhalantes son generalmente breves, pero son productos químicos muy peligrosos y representan las cuartas sustancias más abusadas en el mundo.

Los signos del abuso de inhalantes incluyen:
  • Cantidades excesivas de productos de limpieza para un hogar,recipientes vacios, recipientes de aerosoles, etc.
  • Trapos ocultos en el coche, la oficina o en el dormitorio.
  • Olor de productos químicos en el aliento o en la ropa.
  • Manchas o llagas que rodean la boca.
  • Náuseas.
  • Mareo.
  • Ojos llorosos.
  • Manchas de pintura en las manos, la cara o la ropa.

Las señales de advertencia del abuso de drogas en los adolescentes

Los adolescentes son un categoría especial que merece más atención y si bien la experimentación con drogas de un joven no conduce automáticamente al abuso de drogas, el uso temprano es un factor de riesgo para desarrollar una adicción a las drogas. El riesgo del abuso de drogas también aumenta considerablemente durante los periodos de cambios, como el cambio de escuelas, el movimiento a otro ciudad o país o el divorcio de los padres. El reto para los padres es distinguir entre las fases normales, a menudo volátiles, de la adolescencia y las banderas rojas del abuso de drogas o alcohol.

Los signos incluyen:
  • Ojos rojos o pupilas dilatadas; El uso de gotas para ojos para enmascarar estas señales.
  • Faltar clases; disminución de las notas; meterse en problemas en la escuela.
  • Desaparición de dinero, objetos de valor.
  • Actuando inusualmente aislado, retirado, enojado o deprimido.
  • Dejar un grupo de amigos para otro; siendo reservado al hablar del nuevo grupo de amigos.
  • Pérdida de interés en hobbies de la edad; mentir sobre sus nuevos intereses y actividades.
  • Exigir una mayor privacidad; bloquear las puertas; evitando el contacto visual.

Observando algunos o la mayoria de estos síntomas significa que es hora de hacer algo para evitar que tu ser querido se destruye a sí mismo. Debes hablar con el/ella de manera abierta para averiguar porque empezó a usar drogas o alcohol. Explícale que necesita ayuda y luego debes buscar un centro de rehabilitación. Una adicción puede ser detenida sin la ayuda de un profesional si las drogas que se toman no son peligrosas (es el caso del alcohol o marihuana). Si tu ser querido está usando drogas más peligrosas (como la heroína o la cocaína) se recomienda buscar ayuda especializada, porque los síntomas abstinencia pueden ser difíciles de soportar y pueden crear muchas problemas.

 

viernes, 11 de junio de 2021

Depresión por drogas o drogas por depresión: las dos caras de una misma moneda

 

Que es la Depresión..

La tristeza es un sentimiento que se manifiesta en todos los seres humanos en determinadas ocasiones, pero la depresión es una enfermedad mental, la cual se caracteriza por provocar anhedonia (incapacidad para disfrutar), sentimientos de tristeza y abatimiento patológicos, entre otros. La imagen representa el estado de ánimo disfórico y la perspectiva de la vida que tiene una persona con depresión.





Las drogas pueden llevarnos a una depresión, de la misma manera que una depresión puede conducirnos a la drogadicción. Se trata de las dos caras de una misma moneda donde la depresión y las drogas van de la mano sin saber exactamente cuál de ellas es la causa y cuál la consecuencia.

En cualquier caso, cuando hablamos de una depresión por drogas o de una drogadicción por depresión, estamos hablando de una enfermedad doble que hay que tratar a dos bandas. Porque los tratamientos para la depresión no curan la drogadicción y viceversa.

Depresión por drogas



Sabemos la cantidad de problemas de toda índole que generan las drogas. Al igual que ocurre con el alcohol, este tipo de adicciones pueden llegar a destrozar tu vida atacando todos los ámbitos, social, familiar, laboral, económico, salud y, especialmente, el ámbito personal.

Cuando ves cómo todo lo que te rodea se va destruyendo, va desapareciendo o las personas a las que quieres se alejan, es el momento en el que una persona adicta a las drogas empieza a ser consciente de su problema. Un problema que deriva en falta de autoestima, en inseguridad y en miedo al futuro, algo que puede conducir fácilmente a la depresión.

Y es que salir de las drogas es un camino difícil y oscuro en el que te encuentras con sentimientos de angustia, desánimo, falta de ilusión y cansancio. Todos ellos síntomas también de una depresión. De esta manera, una depresión por drogas no puede tratarse con los mismos métodos que una depresión grave generada por otras causas, sino que ha de ser un tratamiento conjunto para superar la depresión y la drogadicción.

Drogadicción por depresión




Pero en la relación entre drogas y depresión encontramos también otra vertiente, esos casos en los que la persona con depresión acaba refugiándose en el mundo de las drogas en un intento erróneo de paliar su malestar. Ocurre que muchas veces no somos capaces de identificar los síntomas de depresión, nos sentimos confundidas y buscamos otros caminos para encontrar una respuesta a nuestro estado de ánimo.

Sin embargo, las drogas nunca tienen ninguna respuesta, como tampoco la tiene el alcohol, aunque no podemos obviar la gran cantidad de personas que recurren a ellas en un momento de depresión.

Encontramos varios puntos comunes entre las drogas y la depresión y es que ambas transforman los procesos químicos de nuestro organismo. Bien sean estimulantes o relajantes, las drogas incapacitan al organismo para producir sus propias sustancias, al igual que ocurre en los casos de depresión.

Cuando se unen los efectos de la depresión y el consumo de drogas una persona entra en una espiral nefasta que traerá consigo consecuencias muy negativas. En los peores casos puede llevar al suicidio. No sólo los peores narcóticos pueden resultar peligrosos, la simple ingesta de alcohol en quienes sufren desórdenes anímicos puede derivar en efectos catastróficos.

Ambos problemas combinados generan un círculo cerrado del que resulta muy difícil salir.

El afectado piensa erróneamente que contrarrestará los efectos de la enfermedad con su dosis correspondiente, y sin embargo en un plazo relativamente corto no hará más que empeorarlos.

La espiral de la que resulta casi imposible salir

Factores psicológicos



Los terribles efectos del mono, producen la sensación de que la persona se encuentra fatal cuando no fuma, se inyecta, o esnifa droga. Esto genera en la persona una sensación de ansiedad que a pesar de tener un origen psicológico puede resultar en algunos casos (por ejemplo en el consumo de tabaco) peor que las consecuencias químicas reales.

Cada vez se tiende a empeorar. Cuanto más tiempo se ha desarrollado la adicción peor, pues llega un momento en que la ansiedad apenas se reduce incluso habiéndose drogado.

Las drogas traen consigo numerosas consecuencias en la vida del individuo, que puede haber visto afectada gravemente la relación con sus amigos y familiares. En algunos casos se ha perdido el puesto de trabajo, y puede haber situaciones extremas en las que se han llegado a cometer delitos, y puede haber una condena.

Mientras se sigue consumiendo droga, el individuo se evade de esta terrible realidad. Pero al parar de golpe, tendrá que hacer frente a lo ocurrido, lo que genera desazón. Lógicamente, el único camino viable consiste en afrontar de cara lo que haya ocurrido, y pasar a una nueva etapa, todo lo demás, resultará bastante negativo.

¿Por qué se cae en la depresión por culpa de las drogas?

Para lograr la recuperación a largo plazo de los adictos a las drogas (o sea que pasado el tiempo la persona no vuelva a reengancharse) resulta indispensable superar la depresión que aparece cuando éstos tratan de dejarlo.

Pero no es una labor fácil, por factores físicos y psicológicos.

En el plano físico, las drogas y el alcohol interfieren en la química del cuerpo humano, al añadirle por ejemplo poderosos estimulantes, en el caso de la cocaína o el éxtasis. Otras como la heroína interfieren incluso en la frecuencia cardíaca y respiratoria.

Depresión síntomas

Si se mantiene la ingesta durante mucho tiempo, el organismo no produce de forma natural sus sustancias químicas habituales, lo que supone un grave problema.



En conclusión, nadie debe engañarse pensando que las drogas ilegales son un remedio para la depresión. La realidad es que en la mayoría de los casos son la causa. Conviene desengancharse lo antes posible.

Resulta prácticamente imposible salir en solitario de determinadas adicciones, por lo que se impone solicitar ayuda médica y someterse a programas de rehabilitación de mayor o menor intensidad en función del grado de droga-dicción.



Fuentes:

Johnson, Jennifer E.; O'Leary, C.C.; Striley, C.W.; Abdallah, A.B.; Bradford, S.; Cottler, L.B. "Effects of major depression on crack use and arrests among women in drug court". Addiction. 2011.

La familia y la codependencia en los trastornos adictivos

  Codependencia                               La familia como sistema recibe de manera frontal el impacto de una adicción, de modo que no ex...